sábado, 17 de septiembre de 2011

Dedicado a personas que tras un desengaño, se convierten en fríos monstruos sin compasión.

Hay gritos emergentes en la lejanía, pero no son gritos que se puedan oír con el simple sentido del oído, ¿acaso te resultan familiares? ¿Habías olvidado ya su lamento que ahora te sorprendes? ¿No lo recuerdas?
Hace mucho tiempo lo dejaste atrás ¿te corroe ahora la conciencia? Lo encerraste en un irrompible prisión rodeado a lo que le hace sufrir, una prisión de odio, ira, dolor, tristeza, frustración, culpabilidad y angustia, mucha angustia. ¿Sigues sin acordarte querido amigo? Lo atravesaste con tu espada de indiferencia y olvido y yace moribundo desde entonces, pero, ¿aún de verdad no sabes de quién te hablo? Te daré una pista, tu alma se fue con él para siempre, convirtiéndote a ti en un monstruo, huyó de ti, asustada, ¿o quizá también la echaste tú?
Ahora, querido necio, buscas con desesperación tu alma en un desesperado intento por sentir algo más que venganza, ¿hacia quién? ¿Tenías de verdad algún motivo? ¿Por una sola persona te dejaste convertir en esto?
Ahora te das cuenta de tu error y vagas sin rumbo hacia aquel bulto moribundo que dejaste atrás esperando sádicamente su muerte, es tu corazón, sí, cada vez le cuesta más latir, pero lo hace, y lo hace por ti, por mucho dolor que le hayas causado te sigue siendo fiel, pero ¿por qué has sido tan ciego?
Tras vagar por inmensos desierto de soledad y vastos campos de amargura y descomposición, lo encuentras, en un rincón con hedor a muerte, sufriendo, tal y como lo dejaste la última vez.
-Siempre te fui fiel y siempre lo seré, pero tus actos harán que no vuelva a ser igual.
La voz de tu corazón suena apagada, un susurro, casi un suspiro que presagia la muerte de un último aliento, ¿sus palabras te conmueven?
Una lágrima cae por tu mejilla, la primera lágrima externa que sale desde hace mucho tiempo atrás. Recuperaste tu corazón, pero perdiste tu alma a causa de tu inmadurez y tu estúpida coraza y disfraces de miles de identidades que no te pertenecen, has perdido mucho por sólo un desengaño.
Querido necio, no volverás a tener lo que ahora deseas con tanta ansia, y aceptándolo al fin, te sumes de nuevo en un sueño para no despertar, y de nuevo otra identidad, otro monstruo domina tu cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario