martes, 17 de junio de 2014

Qué cosas.

Qué hija de puta es la vida, organizada a posta para llegar a la vejez y arrepentirte de la mitad de lo que has vivido y hacerte olvidar la otra mitad. ¿Y el tiempo? Es cabrón es todavía peor, el cabronazo se dedica a pasar de largo de todo y siempre demasiado rápido y siempre demasiado lento, obviamente, contrariando la ''velocidad'' que necesites en ese momento, si te tropiezas, más te vale levantarte rápido, porque el tiempo no espera a nadie y arrastra con él a quien sea, independientemente de si es bueno, malo, pobre, rico, cabrón, puritano, que no, que da igual quién o cómo seas, o lo sigues o te arrastra dejándote paralizado sin capacidad de procesar. ¿Y estas jaulas de piel, músculos, órganos y huesos? Estas que escapas de ellas, la verdad es que gracias a ellas pueden percibir el mundo, sentirlo, pero menudo precio, están obligados a perder gran parte de su vida, ya de por sí corta, durmiendo, comiendo, bebiendo y follando, y cuidado que si te esfuerzas mucho, todavía puede darte un hiptus y a la mierda tu jaula y a la mierda tu vida, es una putada vivir atado a una de esas jaulas llamadas cuerpos, estar obligado a satisfacerlos para encontrar el bienestar o la estabilidad, y espera, que todavía viene lo mejor, nótese la ironía: siendo insuficiente todo lo antes nombrado sobre las jaulas, encima, el cabronazo del tiempo las hace cada vez más marchitas, al principio, está guay, porque lo que pasa es que la jaula se hace cada vez más grande y resistente (y en su mayoría bonitas, también hay que decirlo) hasta que alcanza su madurez, luego se mantiene así quizá un par de años y de nuevo comienza otro proceso de cambio, pero esta vez, a peor; la jaula va envejeciendo, marchitándose poco a poco y haciéndose cada vez más inservible, vamos, como si fuera una alianza entre la hija de puta de la vida y el cabronazo del tiempo para al final acabar con un último latido de impotencia en uno de esos ''hospitalesrarosquedanmalrollo''. Me pregunto cómo se sentirán al envejecer, al ver que sus jaulas cada vez se arrugan más y se hacen más feas y no sólo eso, al notar también que empiezan a fallar, como una maquinaria demasiado cansada sin apenas combustible hasta que finalmente da su último traspié, no sé, supongo que algún día sabré lo que es, aunque claro, no recordaré nada de estas palabras, de hecho se supone que no debería estar ni existiendo, me pregunto cuánto más tardaré en nacer, en que me asignen unas de esas jaulas a mí. La verdad, que te encierren en una jaula que tengas que alimentar para no morir y cumplir todos sus caprichos no mola nada, pero... a veces los miro y siento envidia, porque muchos parencen sufrir, sí, pero otros tanto parecen disfrutar, y me pregunto cómo será el dolor, el placer, cómo sera la brisa en la cara, cómo será ver con ojos, cómo será ver los colores, un día de resaca, el primer amor, la primera decepción... Sí, sé que dije que la vida es una hija de puta, el tiempo un cabronazo y los cuerpos cárceles, pero, por una vez, me gustaría hacer algo más que analizar desde aquí, por una vez, me gustaría sentirlo todo, porque bueno o malo, señores, vivir debe ser toda una experiencia que debería sentirse al menos una vez en la existencia.

Atte:. (?)

miércoles, 23 de abril de 2014

No voy a mentir.

No voy a decir lo que llevo pasando toda mi adolescencia diciendo, no, ya no voy a creer más en esos siempres que siempre acaban, no voy a prometerte que nunca te dejaré, no voy a prometerte que no dejaré de amarte, ni voy a prometerte que serás el último, porque eso he hecho siempre, y los dejé, o me dejaron, y dejé de amarlos, y desde luego, no fueron los últimos. Pero sí puedo decirte, aunque no pueda prometerte que estaremos juntos toda la vida, que aunque no pueda prometerte que nunca dejaría de amarte, que el pasado está muerto, el futuro cambia constantemente, pero el presente es nuestro, y sí voy a decirte que pienso vivir mi día a día contigo, como nunca lo he vivido con nadie, no voy a decirte que esto no va a acabar nunca, pero sí voy a decirte que lucharé hasta que ya no haya nada por lo que luchar, no voy a decirte que seas el más guapo del mundo, ni el que más me atrae, pero sí voy a decirte que sólo tu mirada puede desarmarme, hacerme sentir vulnerable, excitarme hasta un extremo que podría considerarse insano, no voy a decirte que nunca estuve en otros brazos, y que no disfruté de ello, pero sí te diré que nadie más me ha abrazado nunca como tú lo haces, no voy a decirte que no encuentre placer en otras camas, en otros labios, pero Dios... sí puedo decirte que nadie puede cumplir mis fantasías como las cumples tú, y no te diré que serás el único en mi cama, pero sí diré que en este corazón al que le cuesta latir, sólo hay sitio para ti, y no te diré que levantaré siempre mi muralla y lucharé contra mi orgullo, pero sí voy a decirte que eres el único por el que a veces lo intento. No voy a llenar esta relación de mentiras y cuentos de hadas, de sueños perfectos cumplidos, ni de mensajes de amor de madrugada, no soy tuya, ni tú eres mío, porque ninguno de los dos necesita poseer al otro para amarlo como se merece.

13.33

Atte:. Kadia

domingo, 20 de abril de 2014

Tan cierto como una de esas promesas silenciosas que tan sólo el viento oye, y tan doloroso, como una daga oxidada que comenzó a desgarrar poco a poco mi alma. Así me sentí, como si cada lágrima fuera mía, como si cada aullido se aferrara a mi piel, pude sentirlo, el dolor, de esos reprimidos mucho tiempo, de esos que te matan con su contundencia, era de esos, como muchos otros, y al mismo tiempo, diferente a los demás. De los que te ahogan la voz y apenas puedes respirar, de los que te paralizan y te dejan indefensos, de los que destrozan y se llevan todo lo que te queda en ese momento, dejándote vacío, con recuerdos impregnados en ese dolor venenoso. Nunca había visto a nadie tan destrozado, nunca había visto a nadie mueriendo por dentro, era uno de esos dolores tan grandes que no podías sentirlo solo, de los que se extendía sin freno a todo aquel que pudiera estar presente u oír el lamento, daba la sensación de que de no haber nadie más, de haber estado sólo, pudiera haber muerto ahí mismo, sin más.
No volveré a dejar a nadie caer así, no dejaré que nadie vuelva a derrumbarse de esa manera delante de mis ojos, nunca. Espero poder ser una buena compañera, una buena amiga, espero poder ser un buen apoyo, haré lo que sea por no ver a nadie más así, y menos tú.

Atte:. Bryony.

martes, 11 de febrero de 2014

Decisiones.

En noches como estas me da por darle al coco, ¿cómo habría sido mi vida si hubiera elegido otros caminos? ¿Habría sido feliz de haberme cambiado de instituto? No habría conocido a la estúpida inglesa con la que vivo, quizá me la habría cruzado por la calle, y con lo despistada que soy a veces, igual me habría tropezado con ella, y nos habríamos mirado, y le habría pedido perdón, y hubiéramos seguido nuestros caminos, y no habríamos sabido cuánto compartimos, ni yo habría descubierto cómo de precioso puede ser un cielo, o el significado que puede tener la luna, ni ella habría cambiado a como es ahora. Y dios, si no hubiera sufrido tanto en el pasado, no sería ni la mitad de lo que soy ahora, quizá sería una de esas chonis sin cerebro ninguno, una completa idiota, esa clase de personas que tanta rabia me dan. Si no hubiera salido con mi primera novia, nunca habría dejado salir el más ligero atisbo de mi bisexualidad, y quizá habría acabado saliendo con ese chico tan guapo, y seguiría sin ser yo. Si hubiera tenido más coraje en el pasado de hablar las cosas ,igual seguiríamos juntas, e igual el sexo seguiría siendo un tema tabú para mí, e igual viviría con ella, e igual habría tenido una familia al fin, pero... no sería yo. Si aquel día no hubiera visto ese vídeo de My Chemical Romance que tanto me motiva, no habría asistido a esa primera partida de rol, y no habría conocido a esa estúpida rata, y no habría traicionado tantos principios, e igual seguiría con aquel chico, e igual habría sido una vida perfecta, pero joder, seguiría sin ser yo.
En noches como esta, me enorgullezco de haber escogido los caminos que escogí, en noches como esta adoro la historia que he ido escribiendo a lo largo de acertadas, inacertadas, imprudentes y prudentes decisiones. Y joder, es en noches como estas que miro atrás y sonrío, porque a mi edad, pocos pueden decir que han vivido tan intensamente como yo lo he hecho, aunque me ha
ya pasado factura, para bien o para mal, solo espero, que en noches como esta siga pudiendo mirar atrás con una sonrisa, llena de malas y buenas decisiones, pero que todas hayan merecido la pena a su manera.
Mi querido cuervo, eres mi decisión más sincera, la más tímida, y espero, de las más duraderas.
Mi imbécil y querida rata, eres la peor de mis decisiones, pero, joder, eres la más acertada.

Atte:. Kadia López Sánchez