viernes, 25 de octubre de 2013

Ojalá.

La verdad es que es mejor estar solo, completamente solo, sin nadie más.
Frialdad, de esa de la cual me estuve quejando tanto tiempo, sí, quiero que vuelva a mí, quiero que nada más que yo me importe. Nada de amigos, nada de amores, nada de hermanos, sólo yo.
Al final, uno a uno, todos te acaban defraudando, hasta a ti mismo te acabas defraudando, pero si nada te importa, nada puede hacerte daño.
Y ojalá, ojalá pudiera dejar de sentir de verdad nada hacia nadie. Ojalá me dierais igual.



Atte:. Kadia López.