viernes, 23 de noviembre de 2012

Soledad.


Deja que surja, que se abra paso en ti, entrégate, pues es real. Entrégate, pues ella te amará por siempre. Entrégate, pues ella te purificará. Entrégate, ella ahogará tu lamento por ti. Entrégate, dejarás de sentir dolor. Entrégate, nunca te abandonará. Entrégate, te será fiel de por vida. Entrégate, te acariciará cada noche mientras te susurra al oído: eres mío.
Entrégate, ella te hará el amor cada noche, besará cada zona de tu cuerpo.
Entrégate a ella, pues es la única que estará por siempre a tu lado, la única que lamerá tus lágrimas y las convertirá en su tesoro. Ella te da libertad, te deja que vivas como quieras, todo lo que quieras, porque sabe que algún día te entregarás a ella.
Ella es sabia y muy paciente, sabe que le perteneces, que pase lo que pase siempre acabarás con ella, no es celosa, sabe que no puedes darle tu corazón a nadie por mucho que digas lo contrario, pues es ella a quien le pertenece por derecho.
Ella espera en las sombras, sonriente, se enamora de ti a cada instante que pasa.
Vamos, entrégate, lo acabarás haciendo tarde o temprano. Ella no te juzgará nunca, es la perfecta compañera. Jamás pedirá explicaciones, siempre te comprenderá, siempre será tu amiga, tu amante, ella lo será todo.
Y lo mejor, es que no tienes que dar nada a cambio.
Su nombre es soledad, ¿a qué esperar para ir a sus brazos?


Atte:. Kadia López.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Lluvia.

Hubo una época en la que amaba la lluvia, me gustaba que las gotas cayeran insistente sobre mí, que acariciaran mi piel, andar por los charcos, dejar que el agua calara no sólo en mi cuerpo, sino también sobre mi alma.
Hace poco descubrí que no sólo llovía por fuera, que a veces, también puede llover por dentro. Y esta lluvia, no me gusta.
Ante mí, dos decisiones.
Una de ellas es la más dolorosa, la que me dejará moribunda y decaída por, quizá, mucho tiempo. No sé qué me aguarda tras esa decisión, ¿vacío? ¿Soledad? ¿Dolor?¿Alegría?¿Felicidad? Es como abrir una puerta tras la cual no sé qué destino me depara, es completamente azar.
La otra, no duele, la otra es fácil, apacible, la otra estoy deseando hacerla. Ir a su casa, mirarlo a los ojos, abrazarlo, decirle que todo ha pasado, que fui una tonta, hacerle el amor...
La segunda opción, aunque sea la de color de rosa, en la que todo es precioso. A largo plazo, puede ser fatal. Le quiero, me quiere. Pero cada vez chocamos más, y a veces esos choques duelen demasiado.
¿Cómo puede quitarme la vida, la misma razón que me la da?
No sé cuál escoger, quizá si tirara una moneda y el azar escogiera por mí... no, demasiado cobarde.
Llueve, en lo más profundo de mis entrañas, es una lluvia ácida que me roe por dentro. A veces pienso que me estoy dejando llevar por el egoísmo, que sólo pienso por mí misma. No tengo ni puta idea de qué hacer.
Hoy siento el mismo nudo en el estómago, las mismas mariposas, una pena... una pena que esta vez no sean ocasionadas por el mismo sentimiento.
Cada milímetro de mi cuerpo te extraña ahora mismo, cómo me gustaría sucumbir a este sentimiento, a amor que te tengo. Pero no es lo correcto. He de ser fuerte, pero esta lluvia interior no me deja seguir adelante, pero tampoco quedarme en el mismo sitio.
Esta lluvia me golpea sin ningún tipo de miramiento, me rodea y sigue vaya a donde vaya, me esconda donde me esconda, pero, ¿qué hago escondiéndome? Voy a salir, y no volveré sin una respuesta, sin haber tomado una decisión, espero hacer lo correcto.
Sólo puedo preguntar una última cosa al viento:
¿Cuándo dejará de llover?


Atte:. Kadia López.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Carta para Kuu.

De vez en cuando, cuando vuelo, juraría que puedo sentirte en el viento, rozando mis alas, volando conmigo,  acariciando mi piel, revolviendo mis plumas, a veces incluso si miro de reojo, puedo ver tu reflejo por un segundo, etéreo, incorpóreo, pero sin duda es tu sonrisa.
Lo único que me queda de ti es esa sensación de cuando vuelo a contra viento, recuerdos de años de amistad, memorias de mil batallas ganadas a tu lado, codo con codo.
Siento no haber podido haberte ayudado en tu última batalla, te empeñaste en librarla sola, y tú elegiste tu destino.
A veces miro el trozo lunar que me diste y que siempre llevo encima con rabia.
Un objeto capaz de hacer realidad todo lo que deseas, excepto de hacerte volver, te encargaste de morir bien muerta, jodía.
Cuando miro tu foto, no puedo evitar a veces hacerlo con cierto reproche, me dejaste sola, y no me molesta, pero no sabes cómo quema echarte de menos.
He abandonado a los míos, luchan una batalla que no es la mía, mi guerra está con vosotros, contra las pesadillas, y moriré como tú si hace falta por ello.
Lauri está bien, aunque ha cambiado mucho desde tu marcha, tengo la impresión de que incluso ha madurado. Siempre está feliz y es igual de risueño, con una sonrisa siempre en su rostro, pero sé que te echa tanto de menos como yo, a veces no encontramos la fuerza suficiente para seguir adelante, no es lo mismo volar sin ti.
Esta es la última vez que te escribo, y espero que lo leas estés donde estés.


 Un ángel negro con el alma desgarrada, para un cuervo que siempre permanecerá en mi memoria.
Adiós, hermana.



Atte:. Kadia Frost.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Carta a un loco.

Muchos dicen que es una bendición, darían su vida por ser lo que soy, al igual que yo en su día la di. Para ser lo que soy sólo debéis cumplir una serie de requisitos:
-Vos debéis estar lo suficientemente loco como para querer serlo o entender muy poco del tema.
-Y, aunque esto más que un requisito es un consejo: haberlo perdido todo.

Puedo hacer lo que quiera y como me dé la gana, controlarlo todo a mi antojo, conocerlo todo de un ente o persona, no estoy atada a ninguna ley física ni mental, me hago inmune completamente a todo sin excepción, controlo las mentes, creo objetos de la nada, me hago invisible e incorpórea...
Sin duda es todo lo que alguien normal como vos deseáis, pero no tenéis en cuenta el precio.
Perdéis vuestra vida, vuestro cuerpo, perdéis todo lo que os importa o alguna vez os importó, ese es el precio a pagar por ser lo que soy.
Una bendición sin duda, para vos, una maldición para mí.
En el momento en que dejáis de ser vos, la inmortalidad acude a vos sin dejaros escapar, al principio está bien, los primeros años...
...pero luego comprendéis que estáis atado sin saberlo, podéis hacerlo todo como os plazca, excepto morir.
Un ser como yo, vos que creéis en la reencarnación, sólo puede morir una única vez.
Sea cauteloso y elija muy bien la causa por la cual quiere morir y con mucho cuidado, asegúrese de que merece la pena, porque alguien como yo, cuando muere, deja de existir; el mayor precio que se paga por ser esto, es el alma de uno mismo.
Sin duda no lo entenderéis, pero espero que esta carta no sea en vano, por algo lo llaman la maldición del davanshee.

Por último, me despido con el deseo de que viva intensa y felizmente.


Atte:.     Belissiatte.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Never forget it, sister.

http://www.youtube.com/watch?v=Eypw13KUobE
Hate and love, worlds apart. This fatal love was like poison right from the start.


Thanks.

I used to feel empty, but you came breaking all, I think it's the first time I'm glad that my barriers are broken. Nice to meet you, brother.