viernes, 25 de enero de 2013

Un comienzo.

Quería evadirme, o quizá fue porque estaba lejos de casa y tenía muy poco poder por aquel entonces para teletransportarme al tuntún. o porque estaba barato y en oferta... no, eso sí que no, quizá fue porque me dio, porque quería desaparecer un ratito de todo, así conocía gente nueva, y ya de paso, visitar a alguna de mis creaciones, saber cómo les iba. Quién sabe, ya ni si quiera yo recuerdo los motivos por los que me acerqué a aquel hotel, pero, ¿qué más da? No importa como empiece, ¿no? ¿O sí? ¿Debería empezar de cero? ¿O está bien empezar por ahí? Quizá debiera empezar por la muerte de Kuu, o igual por cuando conocí a Yérick, o cuando descubrí ser un ángel, o cuando conocí a Kuu, o cuando consiguieron atraparme en un laboratorio, o cuando conseguí escapar de él, quizá cuando devasté aquella ciudad... No lo sé, ¿vale? No sé por dónde empezar, lo admito. Bueno, quizá empezar por el hotel, no sea una mala idea, el día que conocí a Jona, sí, no es un mal comienzo, aunque en realidad ya lo conocía de antes, por un foro, creo, era un inocente rol... pero, sin saberlo, juntamos dos mundos enteros, aunque eso no lo supe hasta más tarde.
Bueno, ya decidido por dónde voy a comenzar... Comencemos, ¿no?
Como bien he dicho no sé las razones exactas por las cual fui a ese hotel, ¿destino? No lo creo, ¿casualidad? Tampoco lo creo. Pero sé que ahí me encontraba.
Con mi aspecto humano, de no más de metro sesenta, pelo negro, con una mecha roja en el flequillo, piel clara, aunque eso es normal, si tienes en cuenta mi procedencia británica y mi raza, y por supuesto, la ropa que siempre me ha caracterizado. Todo negro, quizá algún complemento rojo, pero poca cosa, negro, cadenas, pinchos, botas kilométricas. Sí, ese era mi estilo.
Hospedarme no fue difícil, ni si quiera me pidieron un DNI, sólo el dinero en efectivo, mi firma y mi nombre, aunque creo que esa pregunta fue más por cortesía que por trabajo. Recuerdo bien cómo fue mi entrada a ese lugar, hubo un error con las habitaciones, por algún casual, la mayoría acabamos en la misma habitación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario