miércoles, 23 de enero de 2013

Adiós.

Cuando menos te lo esperas. Llega sin avisar. Se queda un tiempo indefinido. No puedes dejar de hacerlo. Aunque lo intentes. Escuece. Duele. Quema. Pica. Desgarra. Rompe. Congela. Hiela. Arde. Arranca. Hiere. Resquebraja. Corta. Clava. Golpea. Te hunde. Te asfixia. Te ahoga. Te tira. Te consume. Te frota la piel con una lija que parece hecha de clavos. Te roe. Te muerde. Te prueba. Te escupe. Te humilla. Te agrede. Te insulta. Pero sobre todo, te agarra, se aferra a ti, se alimenta de ti, no te suelta, no te deja ir, tampoco tú por mucho que lo niegues, quieres alejarte.
Es la peor de las torturas, aquella que consigue hacerme masocas, se agarra firmemente a mí, y aunque me mate lentamente, yo también me agarro, porque aunque duela, aunque me queme y desgarre continuamente, no podría vivir sin este sentimiento, porque es lo único que me queda de ella.
Maldigo mi existencia, mi vida, mi ser...
Por mi culpa, por mi culpa han muerto miles de personas, se han sacrificado seres extraordinarios, gente maravillosa. Por mi culpa... unos por mi estúpida autocompasión, otros para que yo pudiera seguir adelante... ¿Y para qué? Mi vida no vale ni un cuarto de los que esas personas valían. Me gustaría, apartarme de todo, no envenenarlos más con mi presencia, disculparme de todo el daño que les he ocasionado sólo con estar presente, que mis creaciones me golpeen, que me torturen, que hagan lo que quieran conmigo por haberles creado a la mayoría un pasado tan traumático, y me duele, me duele que sepan yo he sido la causante de tanto dolor... y que no me guarden rencor, que me sonrían cuando me ven por el pasillo, me duele. Sólo soy un veneno para mis seres queridos, un veneno latente, que no se sabe cuándo despertará. ¿He dicho qué duele?. Duele, y mucho. ¿Y qué hago? Si me voy, muchos sufrirían, pero imagino que con el tiempo se les pasaría, quizá ese sea el remedio para todo, la soledad absoluta, donde mi presencia ya no sea dañina, donde nadie pierda a nadie por mí, y ni mucho menos, muera debido a mí. Sí, sería un golpe muy duro para todos, pero hago más bien alejándome, que permaneciendo a sus lados.
Por un momento, fui feliz, de verdad que lo fui, aunque nunca lo he sido con totalidad, pero... lo fui. He reído y he llorado con vosotros, alguno de vosotros dirá que estoy haciendo un acto puramente egoísta, pero no, creedme, lo hago sólo por vosotros, ni os imagináis lo que duele, no podéis haceros una idea, es imposible. Por favor, no me busquéis, y si de verdad queréis ayudarme, si de verdad os importo... vivid, sed felices, olvidadme para siempre.
Gracias por darme los mejores momentos de mi catastrófica vida, chicos.
Y gracias a ti, Jake, sin ti no me habría dado cuenta de esto, gracias por tus sinceras palabras aquella noche.


Atte: ___


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario