viernes, 20 de diciembre de 2013

Estoy bien aquí abajo.

¿En qué te has convertido? Dueña de los amores de una noche, sin dejar que nadie entre en ti por completo, bloqueando toda cosa que pueda hacer feliz, y más tarde, desdichada. Bebes de cada muestra de cariño sin que nadie se percate de cuánto lo necesitas, conoces a alguien, y te entregas a él o a ella como nunca, tú lo llamas follar, pero aunque lo niegues, sabes que cada noche haces el amor, con alguien distinto cada vez, sin darle tu número de tlfn, sin darle cabida a conocerte más de lo que ha podido conocerte esa noche, quizá al día siguiente ni su nombre recuerdes. Pero te gusta así, porque no quieres entregar ese corazón mustio que apenas puede nutrirse de esas pasiones.
Y, oh, sabes muy bien que te entregas en cuerpo y alma cada vez, aunque no lo admitas, aunque no lo digas, que no esperen un te quiero, pues no lo habrá, te levantas antes de que amanezca y desapareces sin más.
Y te niegas a ser feliz, porque sabes que es la única manera de destruirte, porque ya lo viviste una vez, y porque amar con un corazón roto es doloroso. Porque te hiceron llegar a lo más alto, y te dejaron caer más tarde, y ahora eres incapaz de subir de nuevo, porque ya conoces bien cómo es estar abajo, y prefieres esa miseria, que nunca varía, que nunca cambia, esa miseria que no amenaza con destronarte, pues ahí no hay tronos, no amenaza con tirarte, pues no se puede caer más bajo, y eso te gusta, porque es la seguridad de lo que conoces, la seguridad de que siemore será así y nadie podrá hacerte más daño del que te haces a ti misma. Y no entiendes por qué la gente quiere ''liberarte'' si no estás atada, no entiendes por qué te quieren sacar de esa zona que tú encuentras segura, y piensas 'estúpidos ángeles que rozan el cielo, no entienden que aquí abajo también se puede ser feliz', pero te equivocas, ahí abajo no se puede ser feliz, porque ahí abajo estás sola, pero eso no significa que sea malo, pues nadie puede dictar el bien y el mal. La gente quiere salvarte, pero, ¿de qué? No estás mal, no estás hundida, estás bien, aunque no seas feliz, la gente es incapaz de comprender que te guste esa seguridad, la gente es incapaz de comprender que si no subes hasta ahí arriba, ya no es por miedo, sino porque sabes que si subes y vuelven a tirarte, entonces, sí que no podrás volver a subir nunca más, pues no tendrás manos ni piernas para escalar, y las alas ya te las arrancaron una vez, no queires perder más miembros, ¿por qué no te entienden? ¿Por qué quieren que subas de nuevo? Putos egoístas, sóo quieren que estés ahí con ellos, no se paran a pensar que ahí abajo no estás mal, que has eso de ese suelo tu hogar, y de ese cielo el más horrible de tus infiernos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario